¿Te sangran las encías al cepillarte o espontáneamente? ¿Tienes mal aliento? ¿Notas que tienes los dientes “descarnados” o incluso que se te mueven? Si la respuesta ha sido “sí” a
Tomar un zumo de naranja o el simple hecho de hablar puede resultar muy molesto cuando se tienen llagas en la boca. Normalmente, aparecen como consecuencia de un pequeño traumatismo
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